Cuando pensamos en el liderazgo en el área de salud, ¿En qué pensamos? ¿Cuáles son los roles que evocamos cuando traemos a nuestro pensamiento los roles de salud?. Durante estos dos últimos años, hemos visto un gran despliegue en esta área; y podríamos entregar muchos ejemplos de acciones de salud, en todos sus estamentos que van más allá de las imágenes a las que estábamos habituados.
Nuevos Referentes
Han existido trabajadores y profesionales de la salud que se transformaron en referentes a través de ser invitados una y otra vez a los medios de comunicación más vistos en nuestro país; y muchos otros que desde su especialidad y desde los espacios comunicacionales que pudieron construir escribieron, entregaron su perspectiva, hablando no solo de la salud en forma atomizada, sino que planteando estrategias, metodologías, optimización de recursos, desplegando su saber en forma más vasta y más profunda.
Se transformaron en personas escuchadas y a veces seguidas, aun no proponiéndoselo; desde su vocación de servicio, sustentando sus acciones en una emocionalidad profundamente conectada trascendiendo sus límites habituales.
No obstante esto, los liderazgos no sólo se expresan o se visibilizan en los grandes territorios, sino también en espacios territoriales acotados, inclusive en espacios íntimos y privados.
Los trabajadores y profesionales de la salud se transformaron en referentes.
¿Cuáles son las acciones que devela a un líder en este espacio tan sensible que es la salud humana?
Un médico, un técnico en enfermería, un administrativo que se vinculan a diario con usuarios, una persona encargada de mantener los espacios salubres aporta valor desde su particular rol, desplegando competencias o saberes técnicos. Hoy sabemos que un líder suele ser validado especialmente por otro tipo de saberes o competencias: transversales, genéricas y relacionales.
Creemos que un aspecto central en esta conversación sobre los liderazgos en salud, es connotar la relevancia que el vínculo entre paciente y profesional, asistente o especialista aporta en forma irreemplazable, como parte de una atención integral. El desarrollo de la pandemia ha subrayado esta premisa.
La construcción de confianza, la conexión emocional, un escuchar fino y atento más allá de la percepción literal, son solo algunas competencias genéricas relevantes a señalar como territorios en los que innovar en liderazgo es sumar valor, en forma creativa conectada con las señales de demanda que se expresan en el presente y en un futuro a veces no predecible.